//SMILE OR DIE OR SMILE

Buenos Aires, Argentina 🇦🇷
Galería Quimera
9.11.2018 ➝ 21.12.2018
Muestra dúo junto a Dana Ferrari
Curada por Diego Bianchi
Performance de Andrés Gorzycki, Felipe Alvarez Parisi, Mia Superstar y Z
Asistencia de Nina Kunan, Felipe Alvarez Parisi, Mía Superstar y Z
Fotos de Victoria Robledo

“La destrucción de lo sagrado”

“El parangolé rodó por los jardines, arrastrando a la masa oscilante

que antes se acodaba contemplativa frente a los cuadros…

Fue la primera vez que el pueblo entró en el museo.”

Waly Salomão, “Hélio Oiticica: Qual é o parangolé? E outros escritos”

Qué pasó, qué pasó… que frente a nuestros ojos y bajo nuestros pies se desfigura el tablero y en la nueva partida, en el nuevo mundo, sólo existe la determinación de ser los peones que irán al muere. Somos superados por la imposibilidad y sólo nos resta estar a merced de todo.

Reagruparse parece ser el único atenuante fuera de toda estructura arrasada.

A llorar y reír. Reírse puede ser el más vital de los actos, el más indómito y por lo tanto revolucionario. Quien se ríe de un poder lo hiere de muerte.

¿Habrá algo más desestabilizador que tomarse lo existente como relativo?

La declaración de guerra contra lo establecido por el sólo principio de serlo.

Erosionar las formas de lo dado abre el abismo de indeterminación y posibilidad.

Jugar a lo que sea con pasión, jugársela, desperdiciar el tiempo en eso, desperdiciar y jugar, es lo único serio que podemos hacer.

Declare la guerra al jugador rojo, declare la guerra al jugador de la derecha o conquiste África y Oceanía, para mantener el juego jugándose…

Acaso sólo la contingencia provoque autoconciencia y pensamientos nuevos.

Los símbolos del poder que se derritan en pura alegoría, estereotipo, cliché, que vuelvan más cosa la “cosa” señalada, la remitan a su forma banal como cosa del mundo, por lo tanto absurda, patética, profanable, intercambiable y prescindible.

Todo puede cambiar, todos somos intercambiables, las obras de arte pueden fugarse y reírse de vos.

Cualquier peón puede lograr su jaque mate.

Jorge Pomar presenta su práctica desbordada en series simultáneas que viene desarrollando desde 2015: banderas travestidas, dibujos profusamente vitalistas y cerámicas absurdamente utilitarias.

Cada expansión que hace es pura oportunidad abierta para toquetear códigos dormidos con barullo y picardía del afuera, para desbordar configuraciones, para enturbiar y recomponer poéticamente la hecatombe del mundo.

Diego Bianchi

23 OCT 2018

Buenos Aires